Garnacha PeludaGarnacha Peluda: El alma salvaje del Matarraña
Hoja de garnacha peluda

Garnacha Peluda: El alma salvaje del Matarraña

Garnacha Peluda: El alma salvaje del Matarraña

En el corazón del Matarraña, donde el tiempo se detiene entre viñas y olivos centenarios, crece una variedad de uva tan singular como el paisaje que la rodea: la garnacha peluda. En Bodega Mas de Torubio, esta variedad no solo es parte de nuestros viñedos, sino también una de las grandes protagonistas de nuestra historia, nuestra identidad y nuestros vinos.

¿Qué es la garnacha peluda?

La garnacha peluda es una mutación natural de la garnacha tinta. Se la reconoce fácilmente por el finísimo vello que recubre la parte inferior de sus hojas, una adaptación que la hace especialmente resistente a climas cálidos y secos como el nuestro.

Su producción es más limitada que la de otras variedades, pero lo compensa con creces en expresividad, elegancia y carácter. Cuando la trabajas con respeto y paciencia —como hacemos en Mas de Torubio— te regala vinos equilibrados, con buena acidez, taninos suaves y una profundidad aromática que sorprende: fruta roja madura, notas especiadas, tierra húmeda y un fondo mineral que evoca nuestro suelo.

Diferencia entre Garnacha Peluda y Garnacha Tinta

Diferencias entre una hoja de Garnacha Peluda y Garnacha Tinta.

Pelusa de la garnacha peluda

Pelusa de la hoja de la Garnacha Peluda.

Un vínculo profundo con el territorio

Elegimos plantar garnacha peluda no por casualidad, sino por coherencia con nuestra tierra y nuestra filosofía. Esta variedad no solo se adapta perfectamente a nuestro entorno, sino que expresa con fidelidad la esencia del Matarraña: un lugar de contrastes, de belleza salvaje, de tradición silenciosa.

En nuestros viñedos de cultivo ecológico, sin herbicidas ni insecticidas, la garnacha peluda encuentra el entorno perfecto para desarrollarse. Su resistencia natural nos permite trabajar la viña con intervenciones mínimas, reforzando nuestro compromiso con una viticultura regenerativa y respetuosa.

Su producción es más limitada que la de otras variedades, pero lo compensa con creces en expresividad, elegancia y carácter. Cuando la trabajas con respeto y paciencia —como hacemos en Mas de Torubio— te regala vinos equilibrados, con buena acidez, taninos suaves y una profundidad aromática que sorprende: fruta roja madura, notas especiadas, tierra húmeda y un fondo mineral que evoca nuestro suelo.

En la copa: intensidad, emoción y autenticidad

Cuando pruebas uno de nuestros vinos elaborados con garnacha peluda, no solo estás disfrutando de una copa de vino. Estás bebiendo historia, paisaje y emoción. Estás conectando con una variedad poco común, con una familia que cuida esta tierra desde hace generaciones y con una forma de entender el vino como algo más que una bebida: como un mensaje que viaja desde la raíz hasta tu paladar.

Cloteta Garnacha peluda

Cloteta – Garnacha Peluda

Lo Pou – Garnacha Peluda

¿Te atreves a descubrirla?

Porque hay vinos que se beben. Y hay vinos que se sienten.